viernes, 20 de marzo de 2015

BIG ONE. CAP 10

Dos días antes del B1 llamé a Hasan y quedamos en vernos por la tarde en una terraza del paseo de Manresa. La verdad es que la espera se me estaba haciendo eterna.
Evitamos hablar del tema, estuvimos charlando de cómo les habían ido los exámenes de Setiembre, de mi vida anterior en Barcelona y del hermano pequeño de Mendoza - Nuno se llamaba- Hasan me contó que cuando metieron en la cárcel al padre de Mendoza los monjes del hospital se hicieron cargo del niño y durante la semana vivía con otros niños con problemas en una casa que hay al lado del hospital y que parece sacada de otros tiempos - la casa de la Culla- que ahora ya no se utilizaba. Mendoza tuvo que hacerse mayor de golpe y pasar a dirigir una situación familiar que se le escapaba de las manos a su pobre madre josefina, "la Jose" como le llamaba todo el mundo, que suficiente hacía con deslomarse a trabajar de la limpieza. Los Mendoza eran una familia minera de Sallent bien conocida y que, como tantas, había sucumbido al drama de la droga. De ahí le venía a Mendoza su fortaleza y su carácter, las circunstancias le obligaron a que sus pensamientos se tuviesen que convertir en decisiones y en acciones sin dilación. La dureza de la desgracia esculpió a un líder que en el fondo todos admiraban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario