viernes, 6 de marzo de 2015

BIG ONE. CAP 8

- Es perfecto. Dijo Héctor mientras Mendoza asentía con la cabeza.

Estaban todos reunidos en una mesa del Viena donde yo tenía que trabajar hasta finales de Setiembre. Habían tomado el restaurante como lugar de reunión, ocupaban incluso la misma mesa siempre. El encargado sonreía cuando les veía entrar. "la que estaréis liando tú i tus amigos" me solía comentar " mis amigos" no podía dejar de pensar una y otra vez cómo había cambiado mi vida en unos pocos meses.
Hasan había hecho con las fotos un croquis definitivo del edificio digno de un estudio de arquitectura. No faltaba ni un detalle, puertas, ventanas, muros, todo con sus alturas y cotas acompañadas de anotaciones precisas y limpias con su diminuta letra.

- El edificio tiene una estructura en doble U superpuesta, asimétrica en su parte inferior y con un tercer brazo central más bajo, todo conectado con pasillos laterales que dejan ocho espacios intermedios vacíos para la luz. En este está instalada una grúa. Explico Hasan.

- ¡Me encanta! Exclamó emocionado Mendoza.

La verdad es que todos eran unos expertos en el tema.
La entrada elegida era una pequeña portezuela provisional situada en el primer piso, escondida entre los muros de la parte posterior del edificio a la que se accedía trepando por una marquesina construida en el patio y que terminaba en una pequeña plataforma de cemento protegida por una valla metálica simple. Era una plataforma de descarga de materiales. Allí estaba, a escasos tres metros del suelo, abandonada, esperando ser asaltada por los mosqueteros del Viena.

- No tendremos problemas, esta parte del edificio queda a mucha altura y prácticamente no se ve desde la calle y aquí es donde la valla exterior es más baja. Además fijaos, al lado se han dejado una bastida móvil. Dijo Hasan henchido con su exhibición de dominio del espacio.

Realmente había infravalorado mi compañero de pupitre.

- No nos queda clara la salida. Dijo Héctor siempre dando el contrapunto.

- Lo sé Héctor - dijo Mendoza- pero me temo que lo tendremos que decidir una vez dentro.

- ¿El parking no es buena opción? preguntó.

- Nooo. respondimos Hasan y yo al unísono.

- A las malas siempre podremos salir por la puerta de a pié de calle. Dije yo. Hasan me miró y asintió con una sonrisa de colega.

- Será el viernes 4 de octubre -anunció solemnemente Mendoza- Héctor os pasará la lista del material imprescindible que evidentemente corre a cargo de cada uno, del resto nos encargamos Héctor y yo.

- Chicos, tengo que cerrar. Dijo el encargado acercándose a la mesa para ver si pillaba algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario