viernes, 26 de febrero de 2016

BIG ONE. CAP 52

- ¡Fran, cabronazo! ¿dónde te habías metido? Exclamó Hasan echándose literalmente a mi cuello.

Los demás también se alegraron de verme y vinieron a abrazarme. Por una vez eramos una auténtica piña. Nos sentamos y bebimos, les expliqué mis peripecias en urgencias.

- No sé si puede servir de algo esto. les dije mostrando la bolsa con los walkies que finalmente pude rescatar.

- Es perfecto Fran y funcionan. Dijo Hasan excitado mientras probaba uno de ellos.

- Están cargados pero no se puede comunicar con el exterior. Supongo que es el puto campo magnético.

- Sí Fran pero en la grúa funcionarán seguro ¡Es justo lo que nos hacía falta! Dijo Héctor con una emoción impropia de él.

- ¿Qué grúa? pregunté yo sorprendido.

Mendoza y Héctor me desgranaron el plan de Hasan.

- Me acuerdo de la grúa -dije yo- pero si ven que queremos huir del edificio nos atacarán de verdad. Hasta ahora han jugado con nosotros para desquiciarnos.

Mis tres compañeros asintieron. Ni que fuese a título póstumo me había ganado por fin su respeto.

- En ese caso deberemos defendernos. Dijo Héctor.

- ¿Cómo lo haremos Héctor? Pregunté yo.

- Lo haremos como los celayolts, los guerreros mayas. Utilizaremos lanzas.

- ¿Qué lanzas? Pregunté de nuevo.

- Estas lanzas. Dijo Hasan acercándose con 4 palos de suero que había en el almacén contiguo.

jueves, 18 de febrero de 2016

BIG ONE. CAP 51

Cuéntanos tu idea Hasan. Dijo Mendoza ya más calmado.

- En el -1 los ventanales tienen unas ventanas pequeñas laterales que pienso que son fácilmente forzables. Podríamos salir sin meter mucho barullo y de manera rápida.

- Muy bine Hasan pero ¿para ir a dónde? Estos ventanales no dan a la calle sino a los tragaluces del bunker.

- A parte de que seremos detectados por el láser sino fritos por él. No nos quieren atacar directamente porque creo que nos están invitando a salir como el vagabundo. Dijo Héctor.

- Yo también lo he pensado Héctor pero no es exactamente así.

- Explícate mejor. Dijo Mendoza.

Se hizo un momento de silencio, Hasan espero que sus compañeros reaccionaran.

- ¡Claro Hasan, el de la grúa! Exclamó Mendoza.

- Ahí estamos. En el de la grúa seguro que no han instalado el láser, no serviría de nada y se puede acceder perfectamente desde la ventana.

- Bien Hasan, pero seguimos sin poder salir. Dijo Mendoza.

- Sí pero podemos subir por la grúa y una vez arriba esperar a que se haga de día y si nos descubren pedir auxilio ¡ni que sea a gritos!

Volvieron a quedarse en silencio. Hasan esperaba expectante la reacción de sus compañeros.

- No es mala idea -dijo Héctor finalmente- aquí dentro somos suyos, nos están enviando constantemente el mensaje de que nos cogerán cuando y como quieran.

- ¿Seguro que los ventanales del sótano son así Hasan? preguntó Mendoza.

- No tengo la menor duda, son ventanas de ventilación típicas de muchos sótanos, también hay en los pisos superiores pero no tantas.

- La verdad, no tenemos ninguna opción mejor -remató Mendoza- pero si nos descubren esta vez nos atacarán sin dudar.

- ¡Pues tendremos que defendernos! Dije yo llegando a la carrera a la zona cero.

jueves, 11 de febrero de 2016

BIG ONE. CAP 50

No sé cuanto tiempo estuve inmóvil, seguramente más de una hora. Me dolía todo, tenía la sensación de que no podría levantarme nunca más. En mi primer movimiento consciente desde que aquel humanoide se fue apagué la linterna. No sé lo que pasó, probablemente se enredó en las sábanas y no reparó en mí. La cuestión es que abandonó la habitación rápidamente y ya no siguieron revisando boxes. Se fueron como si estuviesen respondiendo a algún tipo de llamada, aunque no oí que emitieran ni una palabra, ni un solo sonido.
Bajé como pude de la camilla y salí del box, la bolsa de walkies seguía sobre el mostrador. Tenía que encontrar mis compañeros como fuese.